miércoles, 15 de agosto de 2007

Empieza la nostalgia del futuro

Puros de corazon, funambulistas sin red, cazadores del instante perfecto:


Las dos ultimas jornadas han sido de nuevo de un cara a cara entre la naturaleza goliatana y el turista davidiano. Ayer, tras dormirnos por culpa de una redonda noche de marcha en un pub a rebosar de gente y buena musica en Queenstown del uq salimos a las 3 de la madrugada, y ser avisados desde recepcion que teniamos un taxi abajo esperandonos, lo que se tradujo en un hacerse la maleta y vestirse en 3 minutos, fuimos conducidos a un aerodromo desde el que no subimos en una avioneta que nos llevo en un vuelo indescriptible de 40 mins por encima de las montanyas nevadas hasta un embarcadero en el cual cogimos un ferry que nos condujo durante una hora por los fiordos de Milford Sound. Desfiladeros, cascadas, vegetacion exhuberante y 300 japoneses (incoluyendo al doble exacto de Takeshi Kitano) de los que solo unos 10 subieron con nosotros a cubierta a pelarse de frio, pero que fotos, amigos y amigas, que fotos y que sobrecogedores paisajes. Hoy hemos realizado una excursion de seis horas ataviados de autenticos alpinistas por el glaciar de Franz Josef y nos alojamos en una monada de cabanya en el bosque. Nos quedan 2 dias en NZ, uno en Los Angeles, medio en Londres y de regreso a BCN. Estamos felices, saturados de experiencias que nos superan, agotados, sin un centimo, hartos de escuchar el unico cd que llevamos, necesitados de ensaladas sin salsas asquerosas, queriendo pedir las cosas en nuestro idioma y nostalgicos ya al imaginarnos recordando este viaje apabullante y unico. Bebed agua por nosotros y no olvideis vuestras oraciones ni el suavizante.
Besos, abrazos..

1 comentario:

Profesor Shorofsky dijo...

¡Una excursión de seis horas! Así me gusta. Mientras el body (o bodhi) aguante....